Pollo en salsa (2)

Éste modo de cocinarlo para mi suele ser el más común, la única diferencia con la forma en que suelo prepararlo es que para espesar la salsa he prescindido de la harina de trigo y he usado un poco de maicena (fécula o harina de maíz) haciendo la receta 100% sin gluten y por lo tanto apta para celíacos.
Pollo en Salsa
Ingredientes para hacer Pollo en Salsa (para 4 personas):
  • 1 pollo mediano (más o menos de 1 kilo y medio)
  • 2 zanahorias grandes
  • 1 cebolla grande
  • 1 puerro grande
  • 3 dientes de ajo
  • 2 vasos de agua (medio litro – 500 ml)
  • 1/2 vaso de vino blanco (unos 125 ml)
  • 4 cucharadas de aceite de oliva (unos 40 ml)
  • 2 hojas de laurel (usa siempre hojas secas)
  • 1 cucharada pequeña de maicena (fécula de maíz)
  • sal
  • pimienta negra
Receta para hacer Pollo en Salsa (para cuatro personas):
  1. Lo primero es preparar las verduras para tenerlas a punto para cuando las necesitemos. Pela los ajos y córtalos en rodajas. Pela las zanahorias y córtalas en rodajas gruesas (no las cortes muy finas o se desharán en la salsa). Pela la cebolla y córtala en trozos pequeños y por último quita algunas de las capas externas delpuerro,  lávalo bien por si tiene arena y córtalo en rodajitas.  Reserva todo.
  2. Ahora vamos a preparar el pollo que lo dejaremos con su piel y lo trocearemos en trozos pequeños (si no sabes hacerlo dile al carnicero que te lo trocee). Despuéssalpimienta (añade sal y pimienta) al pollo.
  3. En una olla (si es alta mejor para que no salpique el aceite) pon a calentar el aceite a fuego fuerte y cuando esté caliente añade los trozos de pollo por el lado de la piel. No añadas todo el pollo a la vez y así se dorará mejor. Cuando se haya dorado la piel dale la vuelta a los trozos de pollo para que se hagan bien por todos lados y cuando tengan un bonito color dorado saca los trozos y resérvalos en un plato hondo. Repite con todo el pollo.
  4. Ahora en el aceite caliente añade todas las verduras a la vez (ajo, cebolla, zanahoria y puerro) , media cucharada pequeña con sal y  también las dos hojas de laurel. Deja a fuego medio alto hasta que veas la cebolla bien cocinada (al menos 10 minutos).
  5. Cuando esté la verdura en su punto añade el vino blanco y sube el fuego. Deja que se reduzca bien el vino (hasta que casi desaparezca) y mientras rasca bien el fondo de la olla con una cuchara de palo para arrancarle los jugos que dejó el pollo al dorarse (si no se los ha llevado ya todos la verdura).
  6. Mientras tanto coge un vaso de agua y disuelve en él la cucharada pequeña de maicena. El agua debe estar a temperatura ambiente o algo fresca para que la maicena no forme grumos.
  7. Cuando haya reducido el vino añade todo el pollo, el vaso de agua con la maicena y otro vaso de agua más . Tapa la olla y deja a fuego medio fuerte durante30 minutos. Vigila de vez en cuando por si te pasas con la temperatura y las verduras “se agarran” al fondo. Si te pasa ésto baja un poco el fuego para que no se te queme la comida.
  8. Pasada la media hora quitamos la tapa y dejamos a fuego medio. Ahora lo que queremos es que el pollo se ablande poco a poco mientras se reduce el agua para formal la salsa. ¿Cuanto tiempo lo dejamos? Si tienes tiempo deja el pollo a fuego medio-bajo durante hora y media o dos horas. Si tienes prisas pon a fuego medio o medio-alto hasta que espese la salsa (entre 30 minutos y 1 hora).
  9. Cuando la salsa esté a tu gusto de espesor prueba de sal y si hace falta añade una pizca más de sal y pimienta. Fuera de la cocina y a comer!!!
A comer:
Para que el pollo en salsa tenga un sabor de categoría para mi es imprescindible que la piel y la carne se doren un poco, ya que de esta forma se generan sabores distintos y más sabrosos.Para que esto ocurra es imprescindible que el pollo alcance una alta temperatura en contacto con el aceite y por eso tenemos que dorar el pollo en varias tandas.  Si no lo hacemos así, y amontonamos todo el pollo a la vez en la olla ocurrirá que los trozos que quedan más arriba (sin tocar el aceite) empezarán a soltar jugos que caerán en el aceite y rebajarán la temperatura de éste impidiendo que se dore el pollo y por lo tanto impidiendo que le arranquemos todo el sabor al pollo.
Puede que cuando vayas a empezar la receta te parezca que la olla tiene poco aceite y le añadas más, pero no debes hacerlo. La piel del pollo es muy grasa y soltará una gran cantidad de grasa (que se licuará) mientras se hace. Por eso si añadimos más aceite de la cuenta al principio lo más probable es que os quede una receta demasiado pesada y aceitosa.
Si optáis por quitarle la piel al pollo conseguiréis una receta más ligera y con menos calorías, pero también con un poco menos de sabor.
Una cosa más sobre el pollo, si lo van a comer los niños tenéis que tener muchísimo cuidado con los huesos. Lo más normal es que el carnicero golpee con un cuchillo grande (tipo hacha) el pollo para cortarlo. Ésto hace que queden pequeños fragmentos de hueso, sobre todo si el carnicero repite el golpe en la misma zona en más de una ocasión.  Estos pequeños trozos de hueso pueden pasar desapercibidos con la salsa, así que mucho cuidado. Y si lo van a comer niños lo mejor es decidirse por hacerlo con pechuga de pollo (comprobando antes que no lleva ningún trocito de hueso).
Para que ligue bien la salsa (y no se quede el aceite separado) dale un meneo suave y constante a la olla  y ya verás como emulsiona.
Podéis acompañar el pollo en salsa con unas patatas fritas y un buen trozo de pan

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