Pollo a la miel con tomillo y romero



INGREDIENTES
  • Una bandeja de filetes de pechuga de pollo (unos 400 gr. aprox.)
  • 2 ramitas de tomillo
  • 2 ramitas de romero
  • 250 gr. de patatas nuevas de guarnición
  • 5 cucharadas de miel
  • 50 ml. de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
  • Opcional: 2 cucharadas de salsa de soja
  • Agua (la que necesite dependiendo de como queramos la salsa)
Pollo a la miel con tomillo y romero

PREPARACIÓN DEL POLLO A LA MIEL

  1. Salpimentamos el pollo y lo dejamos macerar con la miel, un buen chorro de aceite de oliva virgen, el tomillo y el romero. Si os gusta el sabor de la salsa de soja le iría perfecto, os lo dejo a vuestro gusto. Deberíais dejarlo marinar durante media hora mínimo (si pueden ser unas horas mejor) en la nevera (tapad el bol con film transparente para que no pille olores), recordad que con estos calores el pollo se puede estropear. Con este proceso vamos a conseguir que el pollo coja todo el sabor de las hierbas aromáticas y la miel.
  2. Mientras tanto ponemos a hervir las patatas. 30 minutos en un cazo cubiertas de agua con sal y un chorrito de vinagre.
  3. Ya casi habrán pasado los 30 minutos de marinado del pollo. Cogemos nuestra sartén woll y calentamos dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y cuando esté muy caliente sacamos el pollo del marinado y lo echamos a la sartén con cuidado, no os queméis. Doramos sin que se cocine mucho, sólo para sellar la piel y conseguir que nos quede jugoso por dentro, un minuto por cada lado es más que suficiente. Una vez que las pechugas cambien de color incorporamos la salsa que teníamos de la maceración del pollo a la sartén con todos los filetes y dejamos que se cocine bien durante 5 minutos.
  4. Añadimos en el último minuto de cocción las patatas cortadas a la mitad para que pillen el sabor de la salsa. Lo mejor es añadir unas cucharadas de agua para que tengamos un poco más de líquido, os aseguro que la salsa espesará y cogerá una consistencia un poco gelatinosa gracias a la miel. Esta salsa con un poco de pan está gloriosa, no dejaréis nada en el plato.
  5. Montamos el plato colocando los filetes de pollo con su salsa y las patatas. Añadimos un poco de sal por encima, tipo Maldon en escamas le viene muy bien. Decoramos con un poquito de romero y de tomillo para dar el toque verde al plato que marca la diferencia.

CONSEJOS Y RECOMENDACIONES

  • Para dar más sabor a la pechugas, se pueden macerar unas horas antes con la miel, el romero, el tomillo y un poco de aceite de oliva virgen extra.
  • No cocinéis mucho el pollo antes de añadir la salsa, ya que posteriormente tiene que cocer con ella.
  • Si la salsa te queda muy líquida, déjala al fuego unos minutos para que espese.